El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a Rusia de provocar un incendio en la torre de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia, que está bajo control de las fuerzas rusas desde hace más de dos años. Según Zelenski, los "ocupantes rusos" son responsables del incidente, aunque afirmó que los niveles de radiación están dentro de los límites normales. Mientras tanto, el Kremlin culpa a Ucrania, argumentando que un bombardeo ucraniano en la ciudad de Energodar fue lo que causó el incendio.

El incidente ha generado preocupación internacional, pero el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que el incendio no representa una amenaza para la seguridad nuclear. Expertos del OIEA observaron humo negro en el área norte de la planta y escucharon explosiones, aunque no se registraron daños significativos en las instalaciones. La central de Zaporiyia, la más grande de Europa, ha sido un punto de tensión desde que comenzó la ocupación rusa en la región.

A pesar de las versiones contradictorias sobre el origen del incendio, las autoridades locales en Nikopol, cercana a la planta, han intentado calmar a la población, sugiriendo que el incendio pudo haber sido causado intencionalmente por las fuerzas rusas para crear confusión. La situación en la central sigue siendo delicada, con las fuerzas rusas manteniendo el control, lo que Zelenski describe como una situación anormal y peligrosa.